¿Cómo funcionan los frenos del coche?
El sistema de frenado del coche se produce, tanto en el freno de tambor como en el freno de disco, por la fricción que se produce al poner en contacto dos elementos en movimiento. Ambos sistemas son igualmente efectivos, pero los de disco son más ligeros y tienen una respuesta más rápida.
Los frenos de tambor que aún son utilizados en las ruedas traseras de algunos coches para abaratar costes, funcionan con un tambor que gira solidariamente a la rueda y cuyo material constitutivo es capaz de frenar el coche por fricción.
En los frenos de discos, la presión se ejerce contra la superficie del disco para generar la fuerza del frenado.
Al pisar el freno, se activa una bomba hidráulica que conduce el líquido de frenos hacia las pinzas. La presión del líquido genera un empuje de las pastillas a través de los pistones. Se desprende energía cinética que se convierte en calor disipado y así el vehículo frena.
Por este motivo es fundamental que el líquido de frenos se encuentre siempre en buen estado, ya que es el encargado de transmitir la fuerza ejercida sobre el pedal. Si el mantenimiento no es el adecuado puede absorber humedad del aire y reducir su temperatura de ebullición y por ende su efectividad.
¿Cómo detectar problemas en los frenos del coche?
Si los frenos chirrían es síntoma de que las pastillas están desgastadas. Tienes menos potencia de frenado y además corres el riesgo de dañar los discos de forma irreversible. Debes evitar llegar a este punto, controla el estado de las pastillas de frenos periódicamente!
Otra pista para considerar el cambio de las pastillas de frenos es sentir que el pedal se hunde más que antes. Sin embargo el recorrido más amplio del pedal del freno también puede ser indicador de la presencia de aire en el circuito o un bajo nivel del líquido de frenos. Notarás menos potencia de frenado.
Si el coche vibra al frenar, lo más posible es los discos se hayan doblado ligeramente. En este caso deberás reemplazar tanto los discos como las pastillas.
Cuando el pedal del freno está demasiado duro puede deberse a varios motivos: pastillas manchadas o cristalizadas, el pistón puede estar dañado o puede ser simplemente un problema con el líquido de frenos.
Para estar siempre del lado de la seguridad te aconsejamos que realices revisiones periódicas de todos los componentes del sistema de frenado de tu coche.